by Angel Torres Moreno
Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. Malaquias 3:18.
El día a día nos desafía constantemente con decisiones difíciles que debemos enfrentar nos guste o no. La decisión justa no siempre parece ser la mejor. La media verdad, el engaño y el aprovecharse de la buena fe de los demás en ocasiones parece la mejor opción. Hay quienes han construido imperios basados en el fraude y aprovechándose de los menos favorecidos. La explotación es universal; es visible en toda cultura y estrato social. Existe una parte de la población mundial que vive en condiciones deplorables y no pueden aspirar a salir de esa situación porque hay quienes se lo impiden. El actuar justamente no siempre soluciona las cosas y a veces las empeora. Es común encontrar gente que se pregunte, ¿para que sirve hacer el bien, ser justos, responsables, esforzados, disciplinados?
El jefe se pregunta por qué debe dar sueldos justos si sus empleados no son fieles en su trabajo. Los trabajadores se preguntan por qué ser buenos y responsables trabajadores si sus jefes no los valoran y en numerosas ocasiones valoran más a los que son irresponsables y tramposos. Cuando se examina el terreno político, la verdad y la honestidad están poco cotizados. Es muy general escuchar que quienes deseen triunfar en los negocios, en la abogacía, etc, que deben aprender a burlar el sistema o aprender a jugar con la mentira. La discriminación, la desigualdad, la violencia de género, la trata de seres humanos, explotación infantil, persecución a minorías, la violación de derechos humanos y una larga lista de injusticias desalientan y parece que el hacer el bien no sirve de mucho.
La Biblia nos enseña que debemos aprender a trabajar para servir a Dios. Nuestra esperanza debe estar puesta en las recompensas que Dios promete por encima de los beneficios o abusos que podamos sufrir en esta vida. Malaquías nos enseña que habrá un día en que discerniremos la diferencia entre el justo y el injusto, entre servir o no a Dios. Aunque parezca que optar por la justicia no sirve de nada, es más importante de lo que alcanzamos a comprender. Los resultados momentáneos no deben desanimarnos porque las promesas de Dios van más allá de las circunstancias o resultados temporales. Llegará el día en que reine el Juez justo e imparta justicia. Hagamos lo justo aunque la gente no lo merezca.
Righteousness is necessary.
Then once more you shall see the distinction between the righteous and the wicked, between one who serves God and one who does not serve him. Malachi 3:18.
We are challenged daily with difficult situations that we need to face whether we like it or not. A righteous decision doesn´t seem to be always the best. Half-truths, lying and taking advantage of other people´s good faith at times seems like the best option. There are some who have built empires based on fraud and abusing the less favored. Exploitation is universal, it’s visible in every single culture and social stratum. There is a big percentage of world population who lives in deplorable conditions and can´t aspire to leave that situation because there are some who prevent them from doing it. To act justly doesn´t always give the solution and at times makes things worse. It´s common to find people asking themselves: What is the benefit of doing good, be righteous, responsible, dedicated and disciplined?
The bosses wonder why they should pay righteous wages if the employees are not faithful in their jobs. The workers asked why they should be good and responsible workers if their bosses don’t appreciate it and, at times they value more the ones who are irresponsible and cheaters. If we look to the political realm, truth and righteousness aren´t much appreciated. It´s quite common to hear that those who want to succeed in business, law, and other careers, must learn to cheat the system. Discrimination, inequalities, gender violence, child exploitation, persecution to minorities, violation to human rights and a long list of unrighteousness are quite discouraging and give the impression that doing good doesn´t do any good.
The Bible teaches us the importance of working for God, to serve him. Our hope must be fixed upon the rewards that God promises despite the benefits or abuses that we may suffer in this life. Malachi teaches about a time in which we will discern the difference between the righteous and the wicked, the ones who serve God and the ones who don’t. Even if it seems useless to follow justice, it´s more important than what we understand. The momentaneous results shouldn´t discourage us because God´s promises go beyond circumstances or temporal results. The day will come when the King of justice will reign and impart justice. Do what is right even if people don´t deserve it.
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